Que dice Zenet que todo lo que sucede conviene…
LO QUE SUCEDE, CONVIENE”.
Una oración budista que resume una reflexión un tanto más compleja sobre la manera en que respondemos a los obstáculos que se nos cruzan en el camino. Y es también un disco del malagueño Zenet.
El primer single, ‘Fuiste tú’ salió en el primer mes del verano de dos mil dieciséis.
Zenet cuenta en este disco con la cooperación de José Taboada a la guitarra, con Manuel Machado a la trompeta, Moisés Canuto en la percusión, Ove Larson al trombón, Yrvis Méndez con el violón, Pepe Rivero al piano y Raúl Márquez al violín. ¡Interesante mezcla y también interesante fusión y una explosiva apuesta musical de la que hace gala este artista de España. Para Zenet todo lo que sucede conviene
Yo creo que los inconvenientes realmente no existen, sencillamente las cosas suceden. Uno cataloga como inconveniente algo que de alguna forma representa una complejidad que le impide lograr algo.
Existen personas que procuran rodearse de inconvenientes y situaciones problemáticas pues de esa forma se transforman en víctimas que demandan la atención y lástima del resto personas.
Mas lo cierto es que tarde que temprano estas personas acaban gastando al resto al punto de separarlos de su vida.
Para aquellos que padezcan sus problemas tal y como si fuesen castigos del cielo les digo que “lo que ocurre resulta conveniente” por el hecho de que aprendemos algo superando nuestros inconvenientes, sobre todo aprendiendo de las situaciones problemáticas, entendiéndolas y analizándolas podemos llegar a conocernos y hasta descubrir que en muchas ocasiones las causas de nuestros inconvenientes somos nosotros mismos que sin darnos cuenta repetimos conductas que nos devuelven el mismo resultado negativo.
Vamos pasando durante nuestra vida por distintos sucesos. Muchos son convenientes. Otros, pueden transformarse en los peores avernos que una persona pueda probar.
«Desde que aquello ocurrió, no he sido exactamente la misma persona«.
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Mas si nos paramos a examinar, vamos a poder ver que muchas cosas que nos ocurren no son para nada casuales. Y que la fortuna no tiene nada que ver.
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Supongamos que tenemos una costumbre o bien un hábito que no nos hace ningún bien. Vamos a poder comprender de forma perfecta que si nos sucede algo relacionado con las consecuencias de ese hábito, la causa se halla bien clara.
Si por servirnos de un ejemplo fumas, una consecuencia va a ser la tos, congestión crónica o bien la carencia de capacidad pulmonar. O bien si lo que te agrada es tomar demasiado, es normal despertarse con sensación de poca energía o bien tener falta de memoria y concentración.
Tomando conciencia en estas situaciones.
Para hablaros de esto, os dejaré una bella historia oriental, cargada de sabiduría y que transmite perfectamente esto que os quiero decir.
“Había una vez un anciano labrador, viudo y muy pobre, que vivía en una aldea, asimismo muy necesitada.
Un caluroso día de verano, un hermoso caballo salvaje, joven y fuerte, descendió de los prados de las montañas para buscar comida y bebida en la aldea. Ese verano, de intenso sol y escaso de lluvias, se habían quemado los pastos y apenas quedaba gota en los riachuelos. De tal modo que el caballo procuraba agobiado el alimento y bebida con las que subsistir.
Deseó el destino que el animal fuera a parar al establo del anciano labrador, donde halló el alimento y la bebida deseadas. El hijo del anciano, al escuchar el ruido de los cascos del caballo en el establo, y al comprobar que un espléndido ejemplar había entrado en su propiedad, decidió poner la madera en la puerta de la cuadra para impedir su salida.
La nueva corrió a toda velocidad por la aldea y los vecinos fueron a felicitar al anciano labrador y a su hijo.
Observando el hilo que une los acontecimientos
En el momento de saber si todo cuanto en la vida sucede nos resulta conveniente, hay que tener una extensa perspectiva al juzgar los sucesos.
Cuando tenemos un evento negativo, soy consciente de lo complicado que es ser objetivo y prestarse a estar abierto a la posibilidad de que conlleve a una situación edificante.
Si te quedas sin trabajo y debes dar de comer a tu familia, además de abonar la hipoteca, ver la parte buena a esto va a ser algo complicado en un comienzo, puesto que de forma rápida la psique se va a ir a las preocupaciones derivadas del pensamiento negativo. Es lógico meditar, en el instante presente, exactamente en qué te resulta conveniente una situación así.
Admitiendo y fluyendo en el cambio, entendiendo que todo es conveniente.
Hay una oración popular que dice algo así como que si hay algo seguro en esta vida, es la muerte. Si afinamos más la oración, se puede decir que si hay algo seguro, eso es el cambio.
El cambio es una incesante en la vida.
La postura más sabia es admitir el cambio, abrazarlo, si bien no nos guste y nos duela.
[…]
Una actitud de no-resistencia frente al cambio es, como afirmaba previamente, la aceptación de aquello que llega a nuestra vida. Y sé que esto es complicado cuando lo que llega no nos agrada. O bien no solo eso: sino más bien si es una dura prueba.
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Unos acontecimientos te llevan a otros. Son precisos que ocurran todos y cada uno de los pasos para llegar a algo.
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Si por servirnos de un ejemplo te echaron del trabajo, ponerte las pilas, moverte, tomar acción es algo indispensable a fin de que esa situación se transforme en algo provechoso.
Conclusiones
En el momento en que nos quedamos observando y padeciendo los sucesos del presente, sin meditar en por qué razón ocurren o bien a dónde nos llevan, nos quedamos en una situación de víctima desvalida. No vemos alén de este instante, que si bien sea lo único que es auténtico, es predecesor de acontecimientos encadenados.
Si entendemos que de todo podemos conseguir una lección, y que los actos que hagamos el día de hoy son las causas del mañana, vamos a poder pasear siendo más libres, puesto que comprendemos que no somos presos de un destino antojadizo y en ocasiones atroz, sino que tenemos mucha responsabilidad en todo cuanto nos ocurre.
[…]
Tengo muchas experiencias propias y extrañas que me lo prueban de manera continua.
Me contaba un amigo, asimismo emprendedor que, hace tres años, procuraban capital agobiados para para sacar adelante un enorme proyecto. Al fin, tras mucho buscar, hallaron una compañía que decidió invertir los trescientos mil euros que precisaban de cara al desarrollo del proyecto. Negociaron el contrato, y tenían ya cita en el notario para ir a firmar la operación un lunes. Pero el viernes precedente a ir al notario, recibió una llamada, que la compañía se echaba atrás. Para él fue el peor fin de semana de su vida. No sabía ni como decírselo al equipo… Pero meses más tarde comprobaron que el negocio hubiese sido una auténtica ruina…
Hace 5 años fui al festival de cine de Los Plastic City con Viky, que presentaba una película. Se puso a jarrear, pues aquello no es llover, y tomé un taxi pirata de esos del siglo 35. De súbito se rompe el limpiaparabrisas, y el conductor, con toda la calma, dice: no se preocupe, lo debo reparar. El tipo sale y empieza a empaparse, mas por fin lo arregla y suelta: “Todo lo que ocurre es conveniente”.
¡Qué inventiva, qué dialéctica, qué sentido de la esperanza!
¡Qué suerte la suya!,más bien.
Cosas de la globalización.
“Si sucede, es conveniente”
Extraigo unas palabras del alegato de una Presidenta: “Yo espero que Dios no me castigue más, con todo cuanto ya he vivido…” El día precedente había dicho: “Témele a Dios y un tanto a mi”